sábado, 22 de febrero de 2020

Reconocimiento al Museo Histórico La Fraternidad en Manzone, Pilar. Encuentro ferroviario






El pasado sábado 2 de febrero de 2020 en Manzone, ciudad de Pilar, se llevó a cabo el 106° aniversario de la inauguración de la Estación ferroviaria al uso de pasajeros en dicha localidad. 

El Museo Histórico La Fraternidad participó del evento y recibió un sentido reconocimiento por el trabajo Cultural realizado en Gral. Rodríguez, dándole valor al ferrocarril y al apeadero La Fraternidad, en sus muestras itinerantes desde enero de 2018. 

Así como lo imaginamos nos encontramos con vecinos, con historias y recuerdos que relacionan al ferrocarril con el crecimiento de un pueblo, luego la ausencia del mismo y una lucha por recuperarlo y por sembrar una semilla en los habitantes, para que lo valoren como parte de su propia Cultura e identidad. 



Mucha emoción, la misma que vemos en nuestros vecinos rodriguenses al recorrer sus recuerdos y traemos al presente a aquellos familiares que ya no están. Así fue el caso de Eduardo Alberto Romero, de 77 años, quien con una gran emoción recordó su infancia y adolescencia en el lugar “Muy emocionado por este reconocimiento, yo me metí acá en este barrio, pasé los días más felices de mi vida en esta estación. Jugábamos a la pelota, esperábamos al tren, comprábamos el diario, venían los carros, los colectivos, también había un tambito. Estuve 20 años viviendo aquí, recuerdo los hornos, cuando pasaba el tren y cargaba los ladrillos directamente de las hornallas”. 

 

Puntos en común con Manzone:

Ambos tuvieron como nombre kilómetros en un primer momento, como tantas otras estaciones. Nuestro Apeadero “La Fraternidad” primero se llamó km 56,325 hasta que Clemente Rossi, trabajador ferroviario y vecino, propuso el nombre “La Fraternidad” en homenaje el gremio de los maquinistas y foguistas. La estación Manzone se llamó km 42,262 hasta que en 1914, la llamaron Manzone en honor al doctor que donó esas tierras.

Ellos también tuvieron producción láctea y agricola, la gran diferencia fue la fabricación de ladrillos transportados, luego, por el ferrocarril. Pudimos imaginar los hornos en esas tierras que hoy están vacías o con viviendas construidas. 


En este año del bicentenario Belgraniano, como lo explicó Victor Lescano profesor de historia y presidente de la asociación “Manzaneros de Manzone”, se festejó el 106° aniversario de la Estación Manzone. Manzone es una de las 15 localidades de la ciudad de Pilar y la única, junto a Del Viso, que posee su propio escudo. El mismo contiene un árbol blanco, un sol y un carro en el que venía el doctor Manzone a curar a la zona. Los colores que predominan son el rojo, el amarillo y el azul, ya que su comunidad más significativa es la de Bolivia. Hay un tren, un tarro de leche que se transportaba en ese tren y un poncho multicolor homenajeando Tibor Gordon que ayudaba mucho espiritualmente a la gente. 



Luigi Benvenuto Manzone fue un médico Italiano que compró tierras loteándolas para ayudar a quienes más lo necesitaban y al ferrocarril en la fundación de la estación en 1907, que 7 años más tarde llevó su nombre. Recibió una gran fortuna en 1897 y en 1908 empezó a comprar los terrenos cercanos a la estación, se decía: “ese médico es tan loco que le regala a la gente que no tiene” como lo había hecho Belgrano y San Martín.


LUCHA



Conocimos personas que luchan por el ferrocarril, uno de ellos es Alejandro Alvite, trabajador ferroviario del San Martín. Él representó al MoNaFe (Movimiento Nacional Ferroviario). Organización político-sindical que tiene como objetivo fundamental la defensa del Patrimonio Nacional y los recursos Nacionales, con eje central en el ferrocarril como concentrador de la Industria Nacional, los recursos energéticos y la soberanía Nacional. Esta organización está compuesta por Ferroviarios, ex ferroviarios y defensores de los Ferrocarriles como integrador nacional “Es muy importante que organizaciones de usuarios, de vecinos, de pasajeros, sean los que se hacen cargo de esto. En realidad al transcurrir los años pasó a ser algo cada vez más chiquito, que se convierte casi como en un kiosco para un segmento de la sociedad. De hecho el ferrocarril Urquiza es un ejemplo de eso, levantando dos cruces ferroviarios como el de Hurlingam y el de Pilar que impide la libre circulación de esta línea. De este modo se desvirtúa el contenido que tiene como herramienta fundamental para un proyecto de desarrollo nacional, soberano e independiente que tenemos en mente aquellos que venimos impulsando de diferentes sectores, este tipo de luchas por la defensa del Patrimonio Nacional, en el caso nuestro del ferrocarril.
Necesitamos poner en la voz del público, de la gente común, de los barrios, toda la importancia que adquiere este tipo de luchas y que la potencialidad del ferrocarril existe aún hoy. Aspiramos a recuperar algo que es de todos nosotros pero que la gente, normalmente, empieza a ver como algo lejano y cada vez más ajeno o como algo que le pertenece a otros. Cualquier política de desarrollo que querramos, se va a impulsar siempre y cuando estemos los trabajadores ferroviarios, los vecinos y los usuarios atrás de cada una de las políticas. Me tomé la libertad de invitar a un dirigente histórico de las huelgas en contra de la privatización de los ferrocarriles, en defensa del Patrimonio Nacional en 1991 (a través de 45 días de paro) y 1992 (22 días de paro). Un dirigente de la seccional del ferrocarril San Martín y además dirigente Nacional de esa huelga histórica que demostró el valor que los ferroviarios tomaron como propio, en una lucha que era de todos los argentinos. Ese compañero que invité es Juán Vitale, de la zona de Pilar, y que no volvió nunca más a trabajar en los ferrocarriles, porque es un emblema de la lucha y la resistencia como muchos compañeros.”

Juan Vitale “Ser ferroviario es un sentimiento que no se pierde nunca, ver que la comunidad se organiza y sigue reivindicando al ferrocarril es muy emotivo. El ferrocarril fue un instrumento de desarrollo para el país, más allá de que tuvo un modelo deforme como “pulpo”, donde Buenos Aires era la gran cabeza con sus puertos, contribuyó a la creación de pueblos, a la consolidación del Estado, a unir localidades, a llevar agua leche, trigo, etc. Lamentablemtne las políticas Neoliberales aplicadas en los 90´ termininaron por destruir lo que se comenzó en el año 57´. En el año 91 decidimos enfrentar ese plan de privatización con una lucha tenaz acompañados por la comunidad y por otros gremios, pero no logramos frenar del todo o frenamos en parte esa destrucción, hoy muchos pueblos han quedado incomunicados y en localidades como estas, han perdido el servicio del ferrocarril.

El ferrocarril ha demostrado ser el servicio de transporte más eficiente, menos contaminante, el que menos siniestros viales causa, yo ya tengo 61 años, con lo cual ya no tengo ninguna expectativa de volver al ferrocarril, pero por supuesto nunca pierdo la esperanza de que el ferrocarril vuelva a transitar los caminos que recorrió durante toda su formación y que pueblos como estos, tengan la alegría de ver pasar otra vez al tren”.



Asociación Ferroviaria Belgrano Sur: Ellos recorren vías abandonadas, las limpian, las reparan, lo hacen con la ilusión de volver a ver circular el tren en ellas y que las estaciones vuelvan a tomar vidas. Reconocieron que una vía recuperada, con la circulación del tren, es felicidad , pero también una cuota de nostalgia ya que su trabajo en ese lugar está terminado.
Los recursos son obtenidos a través de la cuota social de sus socios y el esfuerzo es tanto, que cicatrices en sus cuerpos demuestran el sueño de ver pasar otra vez el tren.



De esta manera también nos escucharon, pudimos contar la historia de nuestro apeadero La Fraternidad, de sus vecinos, de General Rodríguez los cuatro Patrones Identitarios que elegimos para basar nuestras investigaciones y nuestro sentimiento de lucha para que el ferrocarril sea reconocido, por todos y todas, como parte de la Cultura Argentina.



Paulina Galdames

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